Cuidar nuestra salud comienza por la alimentación y comer sano es algo que preocupa a todos los consumidores. En los últimos años se han desarrollado nuevas tendencias como el sugar free, el gluten free o el uso de alimentos y frutas en conserva sin colorantes ni conservantes. ¿Estás preparado para esta nueva tendencia? ¡Te contamos todos los detalles!
La búsqueda de nuevos sabores es una constante en los consumidores e influye notablemente en los productos que se utilizan en la cocina y en los productos que se comercializan para satisfacer esa demanda. Comencemos por saber que son los aromas y extractos y qué tipos existen.
¿Qué son los aromas y extractos y qué tipos existen?
Uno de los elementos que más condiciona el sabor de los alimentos es el olor, por eso los aromas son fundamentales. Un olor puede cambiar el sabor que percibimos de un alimento.
Podemos distinguir varios tipos de aromas:
- Naturales. Son los que se obtienen mediante un proceso físico, microbiológico y enzimático y no contienen ninguna sustancia artificial. Se obtienen de frutas, especias, semillas y animales. Los más conocidos son los llamados aceites esenciales.
- Idénticamente naturales. Se obtienen por procesos químicos y son idénticos a los naturales.
- Artificiales. En este caso se elaboran en base a procesos químicos considerando la composición química de los aromas naturales.
Algunos de los aromas más utilizados son el ácido cítrico que se encuentra en la naranja, por ejemplo, y que aporta un sabor ácido o agrio; el ácido láctico que se encuentra en la leche y aporta sabor ácido; el ácido málico que se encuentra en las manzanas y da también un sabor agrio; y el ácido tartárico que está presente en las uvas y el vino y aporta un sabor ácido.
Por lo que se refiere a los extractos naturales son sustancias que se obtienen mediante la extracción de alguna parte de plantas, flores, semillas, hierbas o frutas. En este sentido, son habituales los extractos de vainilla, limón o almendra, entre otros.
En general, se pueden distinguir dos tipos de extractos:
- De origen animal. Por ejemplo, el extracto de cangrejo, que se puede utilizar como repelente de insectos para las plantas.
- De origen vegetal. Por ejemplo, el extracto de manzanilla que se utiliza como antiséptico.
Algunos de los procesos más habituales para obtener extractos naturales son la maceración (se deja reposar el fruto o flor para extraer sus principios activos) o la destilación (se realiza calentando la materia prima mezclada con un disolvente, y pasándola por tubos para obtener el extracto).
La nueva tendencia de Clean Label
La tendencia de los consumidores cuando compran un producto es la de leer atentamente la etiqueta para conocer con exactitud todos los ingredientes y los valores nutricionales de lo que consumen.
El objetivo no es solo saber lo que se come, sino apostar por una alimentación saludable y libre de aditivos.
La tendencia Clean Label supone la elección de productos que contengan ingredientes reconocibles y que no incluyan ingredientes artificiales. Por lo general, a la hora de analizar la etiqueta de los alimentos nos preocupan aspectos como:
- La cantidad de azúcar que contiene cada producto
- La cantidad de grasa
- Si el producto es totalmente natural o no
- El nivel de sal que contiene el producto
Esta tendencia tiene varios efectos, en diversos ámbitos, que son los siguientes:
- Los consumidores no confían en los términos que desconocen y que aparecen en las etiquetas de los productos.
- Las decisiones de compra, en muchas ocasiones, se basan en las etiquetas de los productos, de manera que se suelen elegir productos naturales.
- Los consumidores están dispuestos a pagar más por alimentos cuyos ingredientes reconocen.
Todo lo anterior supone que la industria alimentaria tiene que cambiar para adaptarse a lo que se demanda, en definitiva, a lo natural.
Descubre Lazaya y sus frutas en conserva sin colorantes ni conservantes
Nuestra preocupación por la innovación en los productos que fabricamos, como las frutas en conserva, la fruta confitada, la fruta cristalizada o la fruta escarchada, nos impulsa a buscar soluciones que aumenten la satisfacción del consumidor final como las frutas en conserva sin colorantes ni conservantes.
Para lograr innovar destinamos recursos tanto a nivel interno, como a nivel externo, para colaborar con otras empresas, clusters de innovación o centros de tecnología.
En este sentido, realizamos diversas acciones como:
- Cambiar la medida de la fruta para que se adapte a lo que el cliente necesita: cubitos, tiras, porciones irregulares etc.
- Modificar los ingredientes para eliminar conservantes, utilizar colorantes naturales y sustituir el azúcar por edulcorantes.
- Cambiar los envases, tanto por motivos comerciales, como por motivos de seguridad alimentaria, para que cumplan con las necesidades el consumidor final, y sustituir los envases de hojalata y cristal por envases de plástico pasteurizable.
Por lo tanto, las frutas en conserva sin colorantes ni conservantes son la respuesta de Lazaya a las nuevas tendencias en la industria de la alimentación, que apuestan por aromas y extractos naturales.