Cuando una empresa decide exportar sus productos al extranjero muchos clientes se preguntan cómo se transporta para mantener la calidad y quizá sea el principal reto al que se enfrente esa compañía para garantizar que su mercancía, sobre todo si se trata de productos alimenticios, llegue en perfectas condiciones a su destino.
La fruta confitada tiene unas propiedades determinadas que deben conservarse intactas si se quiere transportar a otra ciudad o país, da igual que se encuentre a la vuelta de la esquina o a miles de kilómetros. Lo importante es que la fruta llegue en perfecto estado y lista para que los profesionales puedan utilizarla en sus creaciones en cualquier momento.
Fruta confitada: cómo se transporta para mantener la calidad
Es posible que alguna vez hayas comprado fruta fresca y el limón está más blando de lo normal o el tomate tenga un sabor diferente al habitual. Aunque puede ser que la fruta no tenga la calidad suficiente, en muchas ocasiones se debe a un transporte de productos perecederos que no ha cumplido con los requisitos mínimos exigidos para que llegue a su destino con las propiedades intactas.
Por eso es tan importante elegir una buena cadena de transportes que garantice y mantenga la calidad del producto sin importar el país dónde se distribuya. En la actualidad, la tecnología es la gran aliada del transporte de frutas, ya que permite su traslado a cualquier lugar del mundo con todas las garantías. Esto, hace poco tiempo era impensable y se cerraban muchas puertas cuando una empresa quería abrir nuevos mercados fuera de nuestras fronteras.
Además de la mejora de los medios de transporte y las infraestructuras, también se han perfeccionado los métodos de embalaje de productos, ya que permiten un traslado mucho mejor planificado, ofreciendo soluciones a cualquier imprevisto que pudiera surgir.
Una empresa de transporte de frutas, no solo debe disponer de un camión refrigerado fiable y que cumpla todas las normativas, sino también un almacén donde la mercancía pueda pasar el tiempo necesario hasta iniciar su recorrido sin que se estropee. Aunque debemos tener presente que las frutas en conserva no necesitan estar refrigeradas, siempre conviene tratar la mercancía con el máximo cuidado.
Este aspecto es muy importante, ya que da igual la calidad que tenga la fruta, si no se dispone de un buen almacenamiento y el transporte adecuado, lo más probable es que el producto no llegue en buenas condiciones al cliente y no pueda utilizarla para deleitar a sus clientes finales.
Aparte de los perjuicios ocasionados al cliente que ha apostado por la empresa de transporte, la imagen de ésta también puede quedar seriamente dañada, ya que es su responsabilidad que los productos que transporta lleguen en perfecto estado a los clientes.
Cómo elegir una buena empresa de transportes
Para exportar fruta a otros países resulta fundamental elegir una empresa de transporte de confianza, con una larga trayectoria y experiencia en el traslado de productos perecederos a otros países. De esta forma, la empresa productora tendrá la seguridad de que la fruta confitada llegará sin contratiempos al país de destino.
Para elegir la empresa de transporte es importante comprobar in situ las instalaciones con las que cuenta, sus vehículos y, sobre todo, sus procedimientos, tanto a la hora de embalar los productos, como la flexibilidad en la adquisición y su puntualidad en la entrega a los clientes. Estos aspectos son fundamentales cuando se trabaja con frutas, por eso es importante que haya una normativa al respecto para confirmar que todo el proceso se desarrolla en base a unos parámetros marcados.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de transportar fruta es la cadena de frío. Bajo ningún concepto debe romperse si queremos que el producto llegue en perfectas condiciones al cliente. Por tanto, el transporte debe efectuarse en un vehículo refrigerado que garantice el rango de temperaturas ideal para el producto en cuestión.
Cada fruta puede tener una temperatura determinada, por tanto hay que planificar bien el viaje dentro de las temperaturas en las que la fruta se conserva de manera óptima y saber qué hacer en caso de que haya algún imprevisto que no garantice esa refrigeración.
Por ejemplo, los limones necesitan una temperatura que oscila entre los 8 y 10º C, pero otras frutas como la sandía necesitan una temperatura más baja, entre los 5 y los 6º C y los plátanos entre 9 y 12º C. En el caso de la fruta confitada, la temperatura óptima de almacenaje y transporte oscila entre los 8 y los 15º C y la empresa de transporte debe garantizar que se cumplan estos parámetros durante todo el trayecto.
En Conservas Lazaya sabemos cómo se transporta la fruta confitada para mantener la calidad y contamos con la cadena de transporte y los medios necesarios para que nuestros productos lleguen en perfectas condiciones a los profesionales de cualquier parte del mundo. Contacta con nosotros para cualquier duda o consulta o para un pedido personalizado. ¿Hablamos?