Las frutas en almíbar son la mejor manera de degustar la fruta de temporada durante todo el año. Se trata de una técnica milenaria que ha llegado hasta nuestros días y que los chefs y reposteros continúan utilizando para disponer de frutas en perfecto estado para sus creaciones. En este post veremos cómo se prepara la mezcla del almíbar y algunos ejemplos de frutas en almíbar para emplearlas de múltiples formas.
Historia de la fruta en almíbar
El almíbar procede de la gastronomía árabe. “Al-maiba” era el término utilizado para designar un jarabe de agua y azúcar con distintas proporciones que, una vez cocido, adquiere distintas texturas y usos.
La particularidad del almíbar es su capacidad para conservar alimentos ya que, las altas concentraciones de azúcar neutralizan los microorganismos. Además, actúa como antiséptico para evitar que la fruta se dañe.
Gracias al almíbar, los alimentos se mantienen con el mismo color, aroma, textura y calidad. De ahí que sea muy utilizado por los profesionales de la cocina, sobre todo las frutas en almíbar, que se pueden consumir como postre o como ingrediente para la elaboración de todo tipo de productos.
¿Cómo se preparan las frutas en almíbar?
Primero hay que limpiar bien la fruta y trocearla. El tamaño de los trozos dependerá de la elección del profesional. Las frutas en almíbar que más se suelen hacer son: melocotón, manzana, naranja, fresa, piña, pera, cereza, kiwi, mora, etc.
En un recipiente dejamos hervir el agua y el azúcar con las medidas básicas (250 gramos de azúcar por cada kilo de fruta y medio litro de agua) o con otras que considere el experto. Aparte del agua y el azúcar, también se pueden añadir otros ingredientes para aromatizar, como anís, canela o limón.
Cuando el agua rompa a hervir se baja el fuego y lo dejamos 20 minutos más. Entonces introducimos la fruta en el almíbar y lo dejamos cocer tres minutos más. Después llega el momento de introducir las frutas en almíbar en tarros herméticos. Una vez dentro se ponen al baño maría los recipientes durante 30 minutos, de esta forma es el propio agua el que cocina el alimento y no la acción directa del fuego. Así, su periodo de conservación será aún más largo.
Hay que intentar que los trozos de la fruta en almíbar sean más o menos del mismo tamaño para que todos reciban el mismo almíbar. Una vez que la fruta se encuentra dentro de los tarros hay que intentar conservarlos en un lugar seco, fresco y con poca luz. Así, cuando llegue el momento de consumirlo se encontrará en las mejores condiciones.
Otra recomendación importante es poner etiquetas en los tarros con la fecha en que se elaboró para conocer la fecha de caducidad. Normalmente, la fruta en almíbar suele conservarse en perfecto estado durante un año o más.
Ejemplos de frutas en almíbar
Las principales características de las frutas en almíbar son su sabor dulce y su textura suave, por eso es el ingrediente ideal para numerosos postres y platos salados. Vamos a ver algunos ejemplos de frutas en almíbar en postres empleados por profesionales:
- Pudding de frutas en almíbar: la combinación de kiwi, cereza y fresa o mora es perfecta para este postre.
- Bizcocho con frutas en almíbar: el bizcocho admite todo tipo de frutas en almíbar, como fresa, manzana, naranja, kiwi o mora.
- Gelatina de frutas en almíbar: en las gelatinas se suelen emplear trocitos de kiwi en almíbar, fresa, piña o plátano, entre otras.
- Copa de macedonia de fruta con licor: en este postre funcionan muy bien los frutos rojos (arándanos, cerezas, frambuesas, fresas y moras) junto a un chorrito de vino dulce o cualquier otro licor.
- Copa de macedonia de fruta en almíbar con chocolate: las cerezas y las fresas combinan muy bien con el chocolate, también el plátano o el kiwi. Es importante elegir bien la proporción de fruta ácida y dulce.
- Flanes de cerezas en almíbar: esta mezcla de texturas, sabores y colores no dejará indiferente a tus clientes.
- Clafoutis de piña y cerezas en almíbar: la cereza y la piña combinan muy bien en el clafoutis de siempre, aunque también puedes innovar en tu creación.
- Sorbete de frutos rojos en almíbar: este postre es fantástico para la primavera y el verano y puedes elegir entre una amplia variedad de frutos rojos.
- Tarta de queso con fresas en almíbar: la fresa y el queso cremoso aportan una explosión de sabor y una textura perfectas para disfrutar.
- Tarta de mousse con almendras y kiwi en almíbar: el kiwi y la almendra combinan a la perfección, aunque también se puede añadir un poco de chocolate para aumentar el sabor.
- Tarta de manzana: la tarta de siempre con manzana en almíbar siempre es una apuesta segura y no debe faltar en tu carta.
- Tarta Sacher con cerezas en almíbar: un postre clásico que sigue siendo delicioso con cerezas en almíbar de calidad.
En conservas Lazaya disponemos de una amplia variedad de frutas en almíbar especialmente orientadas a los profesionales que desean emplear la máxima calidad en sus creaciones. Podrás elegir entre distintos brix, calibres, envases y formatos para cubrir todas tus exigencias. Contacta con nosotros y cuéntanos lo que necesitas. ¡Te esperamos!