Los profesionales de hoteles, restaurantes y establecimientos de catering saben la importancia de elegir bien los ingredientes para el éxito de cualquier creación gastronómica. Las cerezas, con su inconfundible sabor y textura, son un ingrediente muy utilizado en establecimientos Horeca para elaborar productos de repostería y todo tipo de platos, pero hay muchos tipos de cereza: cerezas frescas, cerezas en almíbar… y resulta imprescindible elegir bien.
En este post vamos a ver cómo elegir cerezas en almíbar o cerezas frescas, según el tipo de elaboración, y por qué es tan importante elegir cerezas de la máxima calidad y con multitud de formatos y envases para conseguir los mejores resultados.
Cerezas en almíbar: dulzura y suavidad
Las cerezas en almíbar se utilizan mucho en repostería por su intenso dulzor y su textura suave. Estas cerezas se sumergen en un jarabe que preserva su sabor y frescura durante mucho tiempo. El proceso de conservación en almíbar realza el sabor natural de las cerezas, intensificando su dulzura y añadiendo una profundidad de sabor única, por eso son perfectas para agregar un toque dulce a pasteles, tartas, helados o compotas. Son ideales para rellenar tartas y bizcochos o servir como guarnición en platos salados, gracias a su jugosidad y su textura suave.
Por otro lado, las cerezas en almíbar tienen una textura muy suave y jugosa que se deshace en la boca, lo que las hace irresistibles en multitud de creaciones, como postres cremosos o esponjosos, ya que añaden un toque de frescura y humedad muy apreciados.
Otra de las principales ventajas de las cerezas en almíbar es su disponibilidad durante todo el año, lo que permite crear platos deliciosos cuando la temporada de cerezas ya ha terminado. Además, el proceso de envasado garantiza que las cerezas en almíbar mantengan su calidad y sabor durante un período prolongado.
Cerezas frescas: naturalidad y versatilidad
Las cerezas frescas ofrecen un sabor y textura diferentes que aportan un toque diferente a cualquier plato. Disponibles durante la temporada de verano, las cerezas frescas son apreciadas por su sabor jugoso y su textura crujiente. Aunque su disponibilidad puede ser limitada, ofrecen una versatilidad incomparable en la cocina, permitiendo a los chefs y reposteros experimentar con una amplia gama de sabores y técnicas culinarias.
El sabor de las cerezas frescas es ligeramente ácido y se complementa perfectamente con una variedad de ingredientes, como el chocolate, la nata o la vainilla en postres o algunas verduras y hortalizas frescas en platos salados. Su sabor y textura añaden un plus a diferentes platos, salsas, postres, helados e incluso cócteles. También se pueden comer solas o en platos más elaborados para añadir un toque de color y sabor.
¿Cerezas en almíbar o cerezas frescas?
A la hora de elegir cerezas en almíbar o cerezas frescas, ambas ofrecen experiencias sensoriales diferentes en el paladar y cada una tiene sus propias ventajas. La elección entre unas u otras sin duda puede influir de manera significativa en el resultado final de un plato o postre. Vamos a verlo con más detalle:
Cerezas en almíbar
Como sabemos, el proceso de elaboración del almíbar, no solo aumenta su durabilidad, sino que también intensifica el sabor dulce de la cereza y le otorga una textura más suave y uniforme. Por tanto, son ideales para rellenar, ya que su textura suave y su sabor uniforme se integran mejor con el resto de los ingredientes.
También se utilizan mucho en postres donde se busca un sabor consistente y una textura que se mantenga en el tiempo, como por ejemplo tartas, bizcochos, pasteles, tartaletas o para crear salsas complejas y ricas en matices.
Cerezas frescas
En el caso de las cerezas frescas el sabor puede variar desde dulce hasta ligeramente ácido, dependiendo de la variedad y la madurez. Su textura crujiente y jugosa aporta un toque diferencial en multitud de platos y salsas.
En los platos principales, las cerezas frescas aportan un contraste refrescante, mientras que en repostería, se suelen utilizar para decorar o en creaciones que pretenden resaltar su frescura. Su apariencia vibrante y su particular textura añaden siempre un toque de color y elegancia.
Cerezas de la máxima calidad
Tanto las cerezas en almíbar como las cerezas frescas son ingredientes utilizados continuamente por los profesionales en su trabajo diario y la elección de una u otra va a depender del sabor y la textura que deseen resaltar en su creación. Sin embargo, lo que resulta innegociable para chefs y reposteros es elegir cerezas de la máxima calidad, ya sean cerezas en almíbar o cerezas frescas.
En este sentido, Conservas Lazaya, con más de 80 años de trayectoria en el mercado, es una marca de referencia en frutas en conserva para profesionales y, especialmente, en el caso de las cerezas, ya que contamos con plantación propia y seleccionamos las cerezas de la máxima calidad para nuestros productos. Además, proporcionamos una gran cantidad de formatos, como por ejemplo, con o sin tallo, con o sin hueso, así como distintos brix, calibres, en mitades o enteras.
Nuestra satisfacción es comprobar cómo los profesionales que nos eligen desde hace décadas, continúan interesándose por todos nuestros productos y nos felicitan por su calidad y por el amplio catálogo que ofrecemos. No dudes en contacta con nosotros si tienes cualquier duda o consulta, estamos a tu disposición.