Las cerezas confitadas con colorantes naturales son un producto que cada vez disfruta de una mayor demanda, debido a la creciente preocupación por la alimentación saludable en muchos países.
Es verdad que el color es una característica que aumenta el atractivo de los alimentos, influyendo directamente en las decisiones de compra (la sabiduría popular nos lo recuerda con el dicho «Comemos con los ojos»…). Pero también es cierto que determinados sectores de la sociedad demandan, cada vez más, alimentos sanos y naturales, con menos colorantes artificiales, y en general con etiquetas libres de aditivos químicos.
En el caso de las cerezas confitadas con colorantes naturales, el atractivo se mantiene y son perfectas para todo tipo de preparaciones dulces y cócteles.
La importancia que tienen los aditivos naturales para el consumidor habitual ha quedado constatada en un reciente estudio. Según la encuesta Nielsen sobre salud global y percepción de los ingredientes de los alimentos realizada en el primer trimestre de 2016, un 62 por ciento de los consumidores afirman que intentan evitar en lo posible las comidas con colorantes artificiales. Es curioso constatar en este estudio que los países emergentes del sudeste asiático y los países del Pacífico son incluso más reticentes a los colores artificiales en la comida que los consumidores de Europa y Norteamérica.
En los últimos años se percibe, pues, un cambio en los hábitos de los consumidores, que prefieren colorantes naturales en los alimentos, al que la industria alimentaria se está adaptando rápidamente. Es también el caso de las cerezas confitadas con colorantes naturales y otras especialidades de frutas en conserva que hacemos en Lazaya.
Los colorantes naturales más utilizados en las cerezas confitadas
La mayoría de los colorantes naturales que se utilizan para obtener el rojo en la industria alimentaria son pigmentos obtenidos de extractos de frutas y hortalizas. Es decir, su origen es vegetal.
Otro colorante ampliamente utilizado es el E120, extraído de la cochinilla (el insecto Dactylopius Coccus). También es un colorante natural, pero en este caso, de origen animal. Por eso, el carmín de cochinilla es desde hace años objeto de polémica, y las razones tienen que ver con las restricciones Halal y Kosher, y la filosofía vegana.
En general, se puede prever una bajada en el empleo de este colorante en los próximos años… Las razones son dos. Por un lado, la gran volatilidad en los precios en los últimos años, debido a que su producción está muy ligada a la climatología, y hay pocas regiones productoras en el mundo. Por otro, la tendencia a que las nuevas tecnologías en la industria alimentaria (por ejemplo, la encapsulación) reduzcan el uso de este colorante.
Ventajas y desventajas de las cerezas confitadas con colorantes naturales
Las cerezas confitadas con colorantes naturales cuentan con las ventajas derivadas de tener una etiqueta con menos aditivos artificiales, en línea con la preocupación por una alimentación saludable cada vez más extendida entre la población de muchos países, y el cumplimiento de las normas Halal y Kosher.
Sin embargo, hay que tener también en cuenta los «contras» de las cerezas confitadas con colorantes naturales… La principal desventaja es que su caducidad es más reducida, ya que se deterioran con mayor rapidez cuando reciben luz, como ocurre con aquellas que van envasadas en cristal o plástico.
Otra desventaja de las cerezas confitadas con colorantes naturales es que los aditivos pueden variar de tonalidad según los diferentes ciclos de cosechas o las regiones del mundo de las que proceden los extractos vegetales. Como ocurre con los colores en tantas otras aplicaciones, «varían según el lote»…
Afortunadamente, los procesos de estandarización han mejorado mucho en los últimos años, y las nuevas tecnologías y testeos aseguran la pureza y que se cumple con las normas de seguridad alimentaria, además de una homogeneización cada vez mayor de los colores.
También se ha dicho que con los colorantes naturales se consiguen colores más apagados y menos vibrantes, pero lo cierto es que, en nuestra experiencia, no tiene por qué ser así, si se utiliza siempre el colorante natural adecuado.
Y en lo que se refiere a los sabores intrusivos que pueden aportar los colorantes naturales a los alimentos en los que se emplean, con las nuevas tecnologías de purificación y filtración se ha eliminado este problema.
Las cerezas confitadas de Lazaya
Las cerezas confitadas de Lazaya se hacen con variedades de fruta de carne blanca y exterior rojo, ya que tras su procesado resultan más sencillas de colorear que las variedades más oscuras. Lo mismo es válido para las cerezas confitadas con colorantes naturales de Lazaya: sus colores son extremadamente vivos y se mantiene el sabor que hace inconfudibles nuestros productos. Además, nos aseguramos de que nuestros proveedores de colorantes tengan el mismo compromiso con la calidad que nosotros tenemos en Lazaya, donde el control de calidad de las frutas en conserva es estricto y uno de nuestros valores empresariales irrenunciables.