Las cerezas al marrasquino son un producto exquisito que te puede ayudar a generar más negocio de cara a tu clientela: su aspecto apetecible y colorido potencia la atracción hacia tus cócteles o preparaciones de repostería, son «instagrameables» (lo cual es un valor para la nueva generación Millennial) y además ayudan a mejorar la percepción de que tus productos tienen más valor que los de la competencia.
Aquí te vamos a enseñar todo sobre las cerezas al marrasquino, incluidas algunas técnicas de mercadotecnia aprovechando su vistosidad e incomparable sabor: cómo usar cerezas al marrasquino para que tus clientes perciban más valor añadido en tus productos. ¿Preparado…?
Por qué las cerezas al marrasquino te ayudan a impulsar tu negocio
Las cerezas al marrasquino siguen conservando la aureola de glamour que las vio nacer en la región de Venecia. Por esa razón (y por muchas otras), siguen ejerciendo una potente atracción sobre los consumidores, que prefieren sus postres y bebidas coronados por una cereza al marrasquino, según han constatado múltiples estudios de mercado realizados con ellas.
- Ofrecer una cereza en un postre puede influir muy positivamente en la percepción que tienen los comensales de tu restaurante e impulsar los pedidos de postres. ¡Se acabaron las comidas que terminan con un café!
- Los consumidores tienen una percepción más elevada de los restaurantes que ponen cerezas en sus platos y cócteles.
- La experiencia del consumidor en su conjunto mejora cuando se corona su postre o su bebida con una cereza al marrasquino: se calcula que 8 de cada 10 adultos disfrutan comiendo la cereza que se les ha servido en su postre o en su cóctel.
- Los niños y los millennials sienten más impulso de compra cuando el dulce o bebida lleva una cereza al marrasquino. ¡Ten en cuenta que decorando con cerezas al marrasquino, tus preparaciones se convierten inmediatamente en instagrameables y susceptibles de ser compartidas por redes sociales!
- Las cerezas al marrasquino que decoran un plato o una bebida apuntan directamente a las emociones de las personas, haciendo que los adultos se sientan mejor y más nostálgicos, mientras que a los niños les divierte y, cuando tienen la oportunidad, añaden de media 3,5 cerezas al marrasquino a sus platos, según indican los estudios.
Conservar las cerezas al marrasquino
Un capricho ‘tolerable’
Cerezas al marrasquino, una delicatessen llegada del Adriático
Hace muchos, muchos siglos, la nobleza y la realeza de la zona del Adriático amaba unas pequeñas delicatessen hechas con cerezas empapadas en licor. No se sabe si su nombre proviene del licor que se hacía con ellas, el Luxardo Maraschino, o por el nombre de la cereza en sí, Luxardo marasca, una variedad cultivada en la región de Venecia… Lo cierto es que cruzaron fronteras y en torno a 1800 ya se podían degustar al otro lado del Atlántico.
Durante la década larga que duró la Ley Seca en Estados Unidos, con la prohibición de la venta y consumo de alcohol, hubo que buscar otra forma de satisfacer la demanda de cerezas al marrasquino, que ya eran muy populares. Por eso, se comenzó a utilizar un método de salmuera similar al de los encurtidos. De este modo, se siguió comercializando lo que ya se había convertido en un producto que no podía faltar en los dulces y cócteles de medio mundo.
Cómo se hacen las cerezas al marrasquino
Las cerezas al marrasquino se hacen con unas variedades especiales de cereza (Royal Ann y Rainier), que se sumergen en salmuera (con o sin hueso, con rabo o desrabadas) para conservarlas y darles esa textura crujiente que las caracteriza. Después se enjuagan y se endulzan con sirope de maíz, para aportarles dulzor y también como conservante. En su preparación se añaden, además, colorantes (rojo, verde o amarillo), que pueden ser naturales o no, y un aroma amargo a base de almendra muy característico, que las hace únicas. (En las verdes, el aroma de almendra puede ser sustituido por pipermín).
Las cerezas al marrasquino de Lazaya
Nuestras cerezas al Marrasquino no llevan alcohol, pero sí incorporan el aroma amargo característico que las hace insustituibles en las elaboraciones más delicadas. Siguiendo las últimas tendencias nutricionales, disponemos de variedades con colorante natural y sin azúcar, perfectas para las dietas más saludables. Porque queremos adaptarnos a las necesidades específicas de cada cliente, hay diferentes opciones en nuestras cerezas al marrasquino: diferentes calibres, enteras, mitades o trozos, con o sin tallo, en diferentes grados Brix, etc.
Las cerezas al Marrasquino de Lazaya se presentan en latas, frascos de cristal o envases de plástico pasteurizables, para así mejorar la versatilidad del producto y facilitar su manipulación en los diferentes sectores (cotelería, pastelería, heladerías, Horeca…). Si te animas a usar en tu negocio frutas confitadas, no lo dudes y llámanos: nuestra empresa de frutas en conserva se pone a tu disposición.