La cereza dulce es una de las frutas estrella del verano por su frescor, su rojo intenso y su extraordinario sabor. Precisamente en estas fechas comienza su recolección que suele llevarse a cabo desde mediados de mayo hasta finales de junio. Se trata de una fruta de temporada muy utilizada por cocineros y reposteros en la elaboración de sus creaciones, aunque también puede disfrutarse durante todo el año en conserva o en almíbar.
Los principales componentes de las cerezas dulces son los hidratos de carbono (sobre todo la fructosa), el potasio, vitamina C, ácido fólico, provitamina A y vitaminas B1 y B6, entre otros. Además, disponen de mucha fibra, un aporte calórico bajo y potentes antioxidantes para el organismo, por lo que estamos hablando de una fruta extraordinaria, con muchos beneficios para la salud y que puede degustar todo el mundo, aunque con mayor moderación las personas con cálculos renales o problemas digestivos.
En general, las cerezas ayudan a mejorar nuestra salud y a reducir el efecto de algunas enfermedades. Vamos a verlas con más detalle.
Enfermedades y dolencias que las cerezas dulces ayudan a combatir
- Enfermedades cardiovasculares: algunos componentes de las cerezas como el potasio, la quercetina y la antocianina son muy beneficiosos para el sistema cardiovascular y ofrecen una mayor protección frente al infarto de miocardio, la angina de pecho y la hipertensión.
- Disfunciones hepáticas: comer cerezas ayuda a reducir el nivel de colesterol, los triglicéridos en sangre y su acumulación en el hígado. También reduce la posibilidad de que se formen cálculos biliares.
- Artritis y reumatismo: las cerezas tienen propiedades antioxidantes, depurativas y antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor a los pacientes con este tipo de dolencias.
- Cáncer: algunos componentes de las cerezas como la antocianina (un antioxidante que ralentiza la degeneración celular), la vitamina C, el ácido elágico y la gran cantidad de fibra, refuerzan la protección celular y ayudan a la prevención del cáncer.
- Obesidad: los especialistas incluyen las cerezas en las dietas de las personas que desean perder peso debido a su gran contenido en agua, fibra y potasio y sus bajos niveles de sodio y lípidos. Su efecto diurético y laxante ayudan a bajar peso.
- Diabetes: la fructosa y la antocianina reducen la resistencia a la insulina e incrementa la tolerancia a la glucosa, por eso los diabéticos pueden consumir cerezas debido a su reducido índice glucémico. Además, se reduce el riesgo de contraer la enfermedad y sus posibles complicaciones como la retinopatía.
- Desajustes intestinales: las cerezas ayudan a mejorar el tránsito intestinal y a combatir enfermedades relacionadas con el colon, el estreñimiento o el meteorismo.
- Problemas de gota: las cerezas rebajan los niveles de ácido úrico en el organismo y muchas personas que sufren de gota consumen esta fruta para aliviar sus efectos.
- Alzheimer: Los flavonoides y las procianidinas de las cerezas protegen las neuronas y ayudan a combatir la demencia. Además, contribuyen a reducir el estrés, una afección cada vez más extendida en las sociedades occidentales.
Aparte de los beneficios descritos para estas enfermedades, muchos expertos consideran que las cerezas ralentizan el envejecimiento porque protegen el corazón y el sistema nervioso. Además, las vitaminas A y C ayudan a proteger la piel y a tenerla siempre tersa y suave.
Por otro lado, la melatonina de las cerezas ayuda a regular mejor el sueño y reducir los efectos del jet lag, y los fitoquímicos inhiben las enzimas que causan las inflamaciones, reduciendo el dolor en todo tipo de lesiones.
Algunos consejos para disfrutar de las cerezas en almíbar
Las cerezas dulces se suelen consumir como fruta de mesa, aunque también se pueden utilizar para la elaboración de postres (tartas, bombones, bizcochos, mousses, cupcakes…), en mermeladas, compotas, salsas, ensaladas, helados o sorbetes.
Los profesionales suelen utilizar las cerezas en almíbar sobre todo en la decoración de tartas y pasteles y también en platos salados, por ejemplo en el foie gras, para apreciar con más intensidad el contraste dulce/salado. Además, las cerezas en almíbar nunca faltan en los desayunos y buffets de los mejores hoteles y restaurantes y en las empresas de catering.
También disponemos de cerezas confitadas, al maraschino y amarenas, muy utilizadas en pastelería, coctelería y heladería.
En Lazaya disponemos de plantaciones propias y en estos días comenzamos la recolección de la cereza dulce, una materia prima de excelente calidad que utilizamos para elaborar nuestras deliciosas cerezas en almíbar, uno de los productos estrella de nuestra gama.
En nuestro catálogo, disponemos de latas con distintos calibres de cereza, troceadas o enteras, con y sin hueso, con y sin tallo y con y sin azúcar para adaptarse a los reposteros más exigentes. No dudes en contactar con nosotros para resolver cualquier duda sobre nuestros productos, estaremos encantados de ayudarte.