Las tartas con fruta confitada son un clásico de la repostería. ¿Crees que en tu negocio pueden tener buena acogida las tartas tradicionales con fruta confitada más conocidas del mundo…? Hemos elaborado una selección de las más renombradas a partir de las elaboraciones clásicas que hacen nuestros clientes de los 5 continentes que esperamos te sirvan de inspiración para tus creaciones.
Tarta Selva Negra de Alemania
Esta tarta tradicional alemana es un clásico de la pastelería desde que empezó a popularizarse en la segunda mitad del siglo XIX en la Selva Negra, al Sur de Alemania. Se dice que la elegante combinación del color tostado del bizcocho, el blanco de la crema y el rojo de las cerezas rememora los trajes tradicionales de las mujeres de la región, compuestos por una falda negra o marrón, una blusa blanca y un sombrero con pompones rojo guinda.
Es de las tartas que ha mantenido su receta clásica prácticamente intacta.
Ingredientes básicos. Para el bizcocho: 6 huevos grandes, 1 taza de azúcar, 1 cucharadita de té de extracto de vainilla o esencia, 4 onzas de chocolate de fundir sin azúcar, 1 taza de harina. Para el sirope: 1/4 de taza de azúcar, 1/3 de taza de agua, 2 cucharadas de aguardiente de cerezas Kirsch. Para el relleno: 1 y 1/2 tazas de azúcar glass, 1/3 de mantequilla, 1 clara de huevo grande, 2 cucharadas de Kirsch. Para la cobertura: 2 tazas de cerezas Amarena escurridas, 2 cucharadas de azúcar glass, 1 taza de nata montada, 8 onzas de chocolate semidulce para rallar.
Tarta Charlotte Russe de Francia
Uno de los referentes de la repostería tradicional es la tarta creada por el carismático chef y escritor francés Marie-Antoine Carême, que trabajó a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX para el zar ruso Alejandro I, para el rey de Inglaterra Jorge IV (el nombre está inspirado en el de su mujer, la reina Charlotte) y que terminó trabajando para la familia Rothschild.
Se trata de un postre helado inspirado en el frío invierno en la estepa rusa, muy reconocible por los bizcochos que moldean su circunferencia y su interior de puré de frutas.
Este dulce viajó y se popularizó en las calles de Nueva York en los años 30 a 50 del pasado siglo, donde de forma simplificada se vendía en un pequeño molde de cartón como snack con cerezas al Marrasquino de topping. Hay dos características que hacen de la Charlotte Russe una de las tartas con fruta confitada más interesantes: no necesita horneado y se realiza con los bizcochos como molde y formando capas interpuestas con la crema y la mermelada o puré de fruta.
Ingredientes básicos. Para la base y para el moldeado exterior: bizcochos de soletilla. Para la crema: 250 ml de nata para montar, 3 hojas de gelatina, 6 huevos con clara y yema separadas, 2 tazas de leche entera, 1/2 cucharadita de sal, 2 tazas de crema de leche, 2 cucharadas de azúcar glass, 2 cucharaditas de vainilla. Para el relleno de frutas: 1 tarro de mermelada de frambuesa o cereza de calidad y 3 cucharadas soperas de ron para mezclar a fuego lento. Para la cobertura: 4 tazas de fresas y cerezas al Marrasquino.
Slagroomtart de Holanda
La tarta de cumpleaños tradicional de Holanda se ha ganado un puesto de honor en nuestra selección de tartas con fruta confitada por su aspecto cándido y fresco. Su secreto está en una masa muy ligera, que se consigue batiendo los huevos y el azúcar a alta velocidad.
Ingredientes básicos. Para la masa: 4 huevos 3/4 de taza de harina, 3/4 de taza de azúcar, jarabe de maíz. Para la cobertura: 2 tazas de nata montada, 1/2 taza de azúcar glass, fruta confitada. Para el perímetro: un sirope hecho a base de cacahuetes troceados, 3 cucharadas de agua, 3/4 de taza de azúcar.
Tort Diplomat de Rumanía
Una variante de la Charlotte Russe es la Tort Diplomat de Rumanía, una de las tartas con fruta confitada más frescas de nuestra selección. Originariamente se elaboraba en el país para recibir a los parientes que venían de lejos. Se puede hacer con fruta fresca de temporada (kiwi, melocotón, fresa, plátano…) o con otras frutas en almíbar y fruta confitada (básicamente mandarina, kiwi y uvas en almíbar ligero, piña en lata y cerezas confitadas).
Ingredientes básicos. Para el relleno: 5 huevos medianos, 200 g de azúcar, 200 ml de leche, 500 ml de nata para montar (crema de leche, 35% de materia grasa), 2 sobres de gelatina neutra en polvo, 8 gramos de azúcar avainillado. Para la base y laterales: bizcochos de soletilla. Para la cobertura: fruta en almíbar y fruta confitada.
Pastiera Napolitana de Italia
La pastiera napoletana es un pastel típico de Nápoles que se prepara en Semana Santa y que data de finales del siglo XVI. Este pastel lleva tiras de piel de fruta confitada (normalmente de naranja, aunque se puede agregar alguna más) en el relleno a base de trigo cocido y queso ricotta. Los entendidos dicen que necesita reposo de varios días para que todos los matices de su sabor se aprecien al máximo. Sobre el origen de la pastiera napolitana hay dos leyendas, una religiosa y otra pagana. La primera dice que una monja la repartía entre los favorecidos en el siglo XVI; la pagana atribuye su origen a Ceres, diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad, para celebrar la llegada de la primavera.
Ingredientes básicos. Para la masa quebrada: 250 g harina autoleudante, 125 g de mantequilla, 110 g de azúcar, 2 huevos, ralladura de media naranja, 1 vaina de vainilla, azúcar glass. Para el relleno: 250 g grano de trigo cocido, 300 ml de leche entera, 40 g de mantequilla, 225 g de azúcar, 3 yemas de huevo, 1 vaina de vainilla, 250 g de ricotta, ralladura de media naranja, canela, agua de azahar, 100 g de fruta confitada (cáscara de naranja y alguna otra, al gusto).
Cheesecake de cerezas en almíbar con Speculaas de Bélgica
El riquísimo cheesecake en versión original belga está elaborado con una base de speculaas, las tradicionales galletas de jengibre de la región de Flandes y de Holanda. Una de las particularidades de la cheesecake belga es que al relleno se le añade una cerveza hecha a base de cerezas, la Kriek. Es una tarta con fruta confitada sencilla, que no es necesario hornear.
Ingredientes básicos. Para la base: 50 g de mantequilla, 2 cucharadas de mermelada de cereza, 100 g de speculaas. Para el relleno: 200 g de cerezas en almíbar deshuesadas. 3 hojas de gelatina, queso Mascarpone, 100 ml de nata, 80 g de azúcar glas, almendra laminada para decorar, 75 ml de Kriek (opcional).
¿Por qué hacer tartas con fruta confitada de Lazaya…?
Las tartas con fruta confitada que te hemos mostrado son susceptibles de ser elaboradas en hoteles, restaurantes, caterings, y tanto en un obrador de repostería artesana como en una pastelería industrial. Se trata de tartas tradicionales con las que quizá puedas realizar deliciosos postres temáticos por países en tu hotel o restaurante, o bien lanzar una línea de tartas clásicas del mundo si tienes una pastelería industrial. Son relativamente sencillas de hacer y admiten muy bien su conservación en frío.
Para hacer estas tartas con fruta confitada, necesitas los conocimientos de repostería que ya tienes y unos ingredientes de calidad, como las frutas en conserva Lazaya.
Argumentos para elegirnos:
- Podemos hacer fruta confitada (y frutas en conserva en general) a medida para nuestros clientes.
- Nuestra fruta confitada está certificada con los controles internacionales más exigentes.
- Su sabor, color y textura son únicos, y no se alteran con la cocción.
- Nuestras frutas en conserva son de la mejor calidad porque tenemos el control sobre todo el proceso de producción, desde el árbol (tenemos plantaciones de frutales propias), hasta el empaquetado.
- Exportamos a los 5 continentes y puedes completar pedidos de forma muy ágil con nuestro catálogo con fichas detalladas de cada producto, opciones y envases disponibles, peso y paletizaje…
- Llevamos 3 generaciones en la familia dedicándonos al negocio de la fruta en conserva y podemos asesorarte mejor que nadie. ¿Nos necesitas? Podemos ayudarte si te pones en contacto con Lazaya.