Estas 6 curiosidades sobre la fruta confitada nos han sorprendido, y quizá te llamen la atención a ti también. Algunas, como las escasas calorías con que cuenta una cereza confitada, pueden servirte como argumento de ventas. Las cerezas confitadas no están tan cargadas de kilocalorías como pudiera parecer y tienen alguna sustancia saludable que resiste su procesado.
Más curiosidades… La fruta confitada verde de los dulces de Navidad no está hecha con ciruelas, y fue Churchill quien impidió que la fabricación de cerezas confitadas en La Provenza francesa desapareciera tras la II Guerra Mundial, porque -¡adivina!- le encantaba el pastel de frutas. 🙂
En este artículo, te contamos algunas anécdotas y datos históricos sobre la fruta confitada que seguramente desconocías, y de paso te aclaramos algunos mitos… ¿Nos sigues?
✅ Cada cereza confitada tiene sólo 15 kilocalorías
Las cerezas confitadas no tienen tantas calorías como pueda parecer a simple vista. 100 gramos aportan 292 kilocalorías, sí… Pero ¿quién come 100 gramos de cerezas confitadas de una sola vez…? Si hacemos el recuento calórico por unidades, una cereza confitada tiene sólo 15 kilocalorías, así es que… ¿por qué quitarla del cóctel que nos tomamos puntualmente o del pastel con el que nos damos un homenaje de vez en cuando…?
✅ Lo verde del roscón de Reyes no son ciruelas
Si te has preguntado alguna vez qué fruta da lugar a la fruta confitada de color verde que encuentras en el roscón o en los bizcochos a base de fruta confitada, quizá te sorprenda saber que se trata de calabaza o, en otras ocasiones, de melón. Ambas frutas son luego tintadas con colorantes naturales (espinacas, clorifilina de sodio y cobre) o artificiales.
✅ Las cerezas confitadas «a bordo» de cócteles cruzaron el Atlántico desde Nueva York
Los más famosos cócteles del mundo, desde el Old Fashioned al Manhattan o el Dry Martini al estilo antiguo llevan entre sus ingredientes una cereza confitada, como quizá sabes… Pero lo que es más desconocido es cuándo, por primera vez, los cócteles cruzaron el Atlántico con su cereza incorporada.
Los cócteles pudieron nacer como bebida a principios del siglo XIX en un bar del barrio francés de Nueva Orleans, o en un hotel de San Francisco durante la fiebre del oro a mediados del mismo siglo.
Los orígenes son inciertos, pero lo que sí se sabe es que a finales del siglo XIX y principios del XX ya se servían en Nueva York estas bebidas «urbanas» de vibrantes colores, hechas a base de mezclar brebajes «caros». Las diferentes exhibiciones universales del siglo XIX, en las que personas ricas y sofisticadas cruzaban el Atlántico, hicieron que los cócteles se extendieran por todo el mundo (con su cereza confitada incluida).
✅ La fruta confitada de colores vibrantes del roscón de Reyes tiene un significado
Esta fruta confitada tan llamativa del roscón de Reyes representa los colores de las gemas que llevaban prendidas en sus túnicas sus majestades los Reyes Magos de Oriente (el verde de las esmeraldas, el rojo de los rubíes…).
✅ Churchill evitó que desapareciera la producción de cerezas confitadas de La Provenza…
A finales del siglo XIX un comerciante británico llamado Matthew Wood comenzó a importar cerezas confitadas de la Provenza francesa desde el Reino Unido. Ahí comenzó el idilio de los británicos con las cerezas confitadas, que ponían como ingrediente en su famoso pastel de frutas. El negocio de este manjar de lujo iba viento en popa hasta que el racionamiento en Gran Bretaña tras la II Guerra Mundial supuso la prohibición de importar alimentos que no fueran de primera necesidad.
Los ricos productores de cerezas de Apt en Francia, conocedores de que Churchill era muy «fan» de su producto, enviaron un representante a verle. El mandatario explicó al primer ministro británico la situación en que estaba poniendo la prohibición al sector de la cereza en su región (al borde de la quiebra). Si continuaba el veto, insistió, tendrían que cortar los cerezos y cultivar cualquier otra cosa que les permitiera vivir. De paso, le recordó que él mismo tendría que prescindir de las cerezas confitadas en su pastel de frutas. Al parecer, Churchill dio las indicaciones necesarias para que, sin levantar mucho revuelo, las cerezas confitadas volvieran a llegar a los puertos británicos…
✅ El proceso de confitado potenciaría un antioxidante en el que son ricas las cerezas
Como se sabe, el confitado de la fruta supone conservar ésta en salmuera durante un periodo determinado y luego someterla a un procesado en el que se le añade glucosa. Pues bien, en ese proceso en que se pensaba que se perdían las propiedades saludables de la cereza fresca, podría darse justo el fenómeno contrario con una sustancia considerada anticancerígena. En un informe reciente (2017) de la Fundación de Industrias y Productores Nacionales de Cereza de Estados Unidos, la experta en nutrición y alimentación Roberta L. Duyff asegura que una de las sustancias antioxidantes que contiene la cereza (un flavonoide conocido como quercetina) podría aumentar su presencia en la fruta con el procesado. Sin duda, una noticia que hará comer cerezas confitadas con menos pesar a los que gustan de cuidar su dieta.
Producimos y vendemos fruta confitada al por mayor para cócteles y dulces irresistibles
Verdaderamente, no nos sorprende ni que Churchill tomara la decisión que tomó sobre la fruta confitada ni que los cócteles no sean lo mismo sin una cereza dentro. En Lazaya somos una familia dedicada desde hace 80 años a la producción, venta y exportación de fruta confitada al por mayor para todo tipo de sectores, desde la coctelería al del chocolate, la pastelería industrial y artesanal, las heladerías y la restauración y los hoteles.
La calidad de nuestros productos está controlada desde su propio cultivo en nuestras plantaciones propias en Aragón, y disponemos de una fábrica en Calatayud, que cumple con los máximos estándares de seguridad europeos que acreditamos con nuestros certificados.
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